Mis expectativas no eran muchas en cuanto a encontrar ejemplos y/o iniciativas ecológicas durante mi corta visita.
Nada más lejos de la realidad. Ya al poco de llegar pude percibir algunos ejemplos en el Aeropuerto Internacional de Shangai y, al llegar a la preciosa ciudad de Shouzou (La Venecia China según Marco Polo) , descubrí una China a un nivel Europeo en cuanto a movilidad sostenible y reciclaje.
Y que decir de la famosa contaminación, nada de nada, que extraño? me pregunté. Todas las personas que habian viajado a esta ancestral ciudad comentaron que la contaminación era, con mucha frecuencia, insoportable.
Todo cambio el día que viajé de Shuzou a Shangai para emprender mi viaje de vuelta. Una gran capa de humo grisáceo tirando a negro cubría todo el cielo durante los de alrededor de 90 kilómetros que separa las dos ciudades.
Cual era la explicación de este brusco cambio? Pues la celebración del Día Nacional de China. Una vez al año, al menos en la región donde viajé, se paraliza la industria durante 7 o 8 días y yo aterricé el primer Lunes después de este paro de la actividad industrial.
Me gustaría acabar con un mensaje esperanzador, ya que aún que quede mucho camino por hacer a nivel industrial, se visualizan diferentes iniciativas de mejoras medioambientales en la actual primera potencia económica mundial.